Reforma a la Profesión Contable

El pasado 9 de abril de 2025, el Consejo Técnico de la Contaduría Pública radicó ante la Cámara de Representantes el Proyecto de Ley 597 de 2025, el cual propone una transformación integral de la Profesión de la Contaduría Pública en Colombia.

Esta iniciativa surge ante la necesidad de actualizar y modernizar el tribunal disciplinario de la profesión, así como de renovar el marco legal vigente, establecido por la Ley 43 de 1990, que ha permanecido sin cambios estructurales durante más de tres décadas.

El proyecto busca fortalecer el ejercicio contable en el país, promoviendo un sistema más transparente, ético y alineado con los estándares internacionales, que responda a los retos actuales del entorno económico, tecnológico y social.

Dentro de los principales aspectos que tiene el proyecto de ley  se encuentra:

  • Nuevas condiciones para ejercer como Contador Público
  • Fortalecimiento del sistema disciplinario
  • Educación continua obligatoria
  • Código de Ética actualizado
  • Ámbitos específicos de actuación profesional
  • Nuevas inhabilidades e incompatibilidades

Uno de los aspectos que más atención ha generado es la educación continua obligatoria. Con base al proyecto, los contadores públicos deberán acreditar cada cinco (5) años su competencia profesional ante el Consejo Técnico de la Contaduría Pública. Esta medida busca garantizar la actualización permanente de los profesionales, especialmente frente a los avances normativos, tecnológicos y éticos que enfrenta la profesión. No obstante, la propuesta ha generado diversas inquietudes entre los profesionales del gremio, ya que aún no se han definido claramente los mecanismos para su implementación.

Entre las principales dudas que han surgido se destacan: ¿Cómo se evaluará el cumplimiento de la educación continua obligatoria cada cinco años?, ¿Qué tipo de formación será válida para acreditar dicha actualización?, ¿Tendrá un costo adicional?

Estas dudas evidencian la necesidad de una reglamentación detallada que acompañe la ley, permitiendo que su implementación sea efectiva, justa y sin generar barreras adicionales al ejercicio profesional. El éxito de esta ley dependerá en gran medida de la forma en que se estructuren y apliquen cada uno de sus componentes.